Injerencia de EE. UU. en Medios Latinoamericanos: Una Crítica Profunda desde la Perspectiva Política

El titular que resuena con provocación, "Los esfuerzos del Kremlin para difundir desinformación encubiertamente en América Latina", refleja la reciente declaración del Departamento de Estado de EE. UU. del 7 de noviembre de 2023. En esta controversia, se señala a las empresas Social Design Agency y Structura National Technologies como supuestos propagadores de desinformación respaldada por Rusia. Sin embargo, tanto la Unión Europea como el Departamento de Estado no ofrecen pruebas concluyentes, basando sus acusaciones en la Evaluación Anual de Amenazas de 2023 de la Comunidad de Inteligencia de EE. UU.

La falta de evidencia concreta plantea interrogantes sobre la veracidad de estas acusaciones y sus posibles motivaciones. Amanda Bennett, directora ejecutiva de la Agencia Estadounidense para Medios Globales, expresó en una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores que la inversión en contrarrestar la influencia de Rusia, China e Irán es esencial para no perder la "guerra global de la información". Este llamado a la acción sugiere una creciente preocupación por la influencia de estos países en América Latina.

La destacada presencia de RT en español en las redes sociales y su impacto en la región son innegables. Sin embargo, la declaración del Departamento de Estado nombra a dos proyectos de noticias latinoamericanos, Pressenza y El Ciudadano, como parte de la presunta campaña rusa, sin proporcionar evidencia sólida. Esta acusación genera inquietud, ya que ambas fuentes se han defendido afirmando su independencia y desmintiendo cualquier conexión financiera con Rusia.

Es esencial cuestionar la vacilación del Departamento de Estado al afirmar que la campaña rusa "muy probablemente" se está gestando en Chile. Este lenguaje titubeante contrasta con afirmaciones más categóricas posteriormente. Pressenza y El Ciudadano, fundados en el contexto de la democratización postdictadura en Chile, rechazan vehementemente estas acusaciones, calificándolas de maliciosas y exigiendo una retractación pública.

Este episodio plantea la preocupación de que estas acusaciones puedan sentar un peligroso precedente, potencialmente dando paso a listas de proscripción que amenacen la libertad de expresión.

En un panorama mediático latinoamericano ya complejo, la interferencia externa plantea desafíos significativos para la integridad informativa.

La comunidad internacional debe abogar por la transparencia y la presentación de pruebas antes de aceptar acusaciones que podrían tener implicaciones profundas en la credibilidad de los medios y la libertad de prensa en la región.

Fuente: Vijay Prashad