El Presidente Milei, recién llegado a Bariloche, ha sido recibido con una declaración contundente: es Persona Non grata en Río Negro.

Esta medida, adoptada por las autoridades locales, refleja el descontento y la indignación hacia su gestión y políticas.

La presencia del Presidente en la región ha generado un malestar palpable. Su decisión de no enfrentar directamente las críticas y, en cambio, optar por un retiro en un hotel junto a figuras empresariales, ha sido interpretada como un acto de cobardía y desdén hacia las preocupaciones de los ciudadanos.

Además, se ha destacado el impacto económico negativo de las políticas del gobierno nacional en la provincia. Se estima que más de 50.000 millones de pesos han dejado de ingresar a Río Negro desde que asumió el actual gobierno.

Esta situación, donde las pérdidas son compartidas y las ganancias se centralizan, afecta no solo a los empleados estatales, sino también a los sectores provinciales y municipales.

La reunión del Presidente con líderes empresariales en el Llao Llao ha despertado sospechas y preocupaciones. Se teme que estas élites económicas estén influyendo en la agenda política del gobierno, promoviendo políticas que perpetúen la pobreza y el saqueo de los recursos naturales de la región. La coincidencia de esta visita con la persistente entrega de tierras patagónicas a inversores extranjeros no ha pasado desapercibida.

ATE declara Persona Non Grata al Presidente Milei en Río Negro refleja el profundo descontento de la población hacia su gestión y sus políticas.

Esta medida, respaldada por el malestar económico y la desconfianza hacia las élites empresariales, destaca la urgencia de un cambio de rumbo en la política nacional para priorizar el bienestar y los intereses de la población local.