El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, ha dejado en claro su postura firme ante la visita de la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, calificándola como "persona no grata".

Sus declaraciones, emitidas tras el acto del 2 de abril en Ushuaia, reflejan una clara oposición al gobierno liberal de Milei y su complacencia con potencias extranjeras que comprometen el patrimonio nacional.

Melella no ha vacilado en denunciar el papel de cómplice que atribuye a Richardson en la ocupación británica en el Atlántico Sur. Su argumento se sustenta en los ejercicios militares conjuntos realizados por Estados Unidos y el Reino Unido en las Islas Malvinas en 2021, una acción que considera una afrenta a la soberanía argentina.

La negativa del gobernador a recibir a Richardson es contundente y fundamentada en principios de defensa territorial y nacional. Ha rechazado de manera categórica cualquier acercamiento mientras Estados Unidos siga respaldando las maniobras británicas en la región. Su postura, respaldada por la Multisectorial por los Derechos Humanos de Río Grande, responde a un llamado claro a proteger los intereses y la integridad del territorio argentino.

Melella ha exigido reflexión a los representantes de la embajada estadounidense, instándolos a reconsiderar su apoyo a acciones que socavan la soberanía nacional. Su determinación para defender los derechos y la dignidad del pueblo argentino refleja un compromiso inquebrantable con la justicia y la autonomía del país.

La postura de Melella ante la visita de Richardson es una clara muestra de resistencia frente a la entrega del patrimonio nacional y una defensa férrea de la soberanía argentina en el Atlántico Sur.

Su rechazo a recibir a la comandante estadounidense es un acto de firmeza política que busca proteger los intereses del pueblo fueguino y de toda Argentina.

Fuente: AgendaMalvinas