Patricia Bullrich se vio obligada a retractarse ante Chile después de afirmar que en ese país existen terroristas islámicos.

Tras brindar supuestos detalles sobre actividades terroristas en países vecinos, la ministra de Seguridad de Argentina tuvo que comunicarse telefónicamente con las autoridades chilenas para disculparse. Además, la Presidencia de la Nación emitió un comunicado anunciando la visita de Bullrich al país trasandino la próxima semana.

Desde Chile, las autoridades respondieron cuestionando las declaraciones de Bullrich. En consecuencia, la funcionaria nacional pidió disculpas en una conversación telefónica y se comprometió a mantener una reunión la semana siguiente.

Antes de esto, la ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, había tranquilizado a su población y criticado a la funcionaria argentina. Tohá afirmó que "cuando una autoridad tiene sospechas o antecedentes sobre temas delicados en esta materia, el canal para hacer esas observaciones es a través de la colaboración de inteligencia y la colaboración policial", señalando que "no es a través de conferencias de prensa que se discuten los temas de inteligencia".

Tohá también mencionó que "nuestros sistemas policiales y de inteligencia están siempre alerta en esta materia" y que "no es una situación que estemos enfrentando en este momento", asegurando que se monitorea cualquier movimiento de personas.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, también criticó a Bullrich, exigiendo que "si tiene antecedentes, que los entregue y colabore, pero que no haga acusaciones sin pruebas".

Las declaraciones de Bullrich fueron vertidas en diálogo con el canal TN, donde afirmó que "Argentina ha sufrido dos atentados y está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas aliadas a Irán, el Hezbollah", añadiendo que "también se ha visto presencia en Iquique, en el norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, y hace unas pocas semanas en Perú".

Las autoridades de Bolivia rechazaron las acusaciones sin pruebas y anunciaron que buscarán reunirse con representantes argentinos para obtener explicaciones sobre los dichos de Bullrich.