La provincia fortalece la vigilancia y el apoyo en la bajada de veranada.

Diversas entidades provinciales trabajan de manera conjunta para asegurar la protección de arrieros, animales y conductores, considerando el fin de semana prolongado y el tránsito de crianceros y su ganado por diversas zonas de la provincia.

La trashumancia, una antigua práctica socioeconómica y cultural, es fundamental para unas 1500 familias de crianceros, principalmente en el centro y norte de la Provincia del Neuquén. Esta actividad involucra a aproximadamente 580.455 animales, según la Secretaría de Producción e Industria, destacando 442.849 caprinos, 66.737 ovinos, 53.767 bovinos y 17.102 animales de otras especies.

El sistema trashumante implica el traslado de crianceros y su ganado entre campos de invernada y veranada, buscando optimizar los recursos naturales de ambas zonas. La veranada, la invernada y las rutas pecuarias son partes esenciales de este sistema, en el cual los crianceros y sus animales recorren distancias que pueden superar los 200 kilómetros.

Este movimiento ancestral no solo implica un desplazamiento físico, sino que también se basa en un conocimiento profundo del territorio y una adaptación constante a las condiciones cambiantes. Es crucial brindar un acompañamiento adecuado a estas comunidades para garantizar su seguridad y el bienestar de sus animales.

Con estos esfuerzos coordinados, se busca no solo proteger esta tradición centenaria, sino también asegurar un tránsito seguro para todos los involucrados, así como fomentar el respeto por la diversidad cultural y las prácticas sostenibles en el ámbito rural de la provincia del Neuquén.