La resolución sobre el caso de abuso sexual, confirmada por unanimidad por un tribunal de impugnación, reafirma la declaración de responsabilidad y la sentencia de 10 años de prisión impuesta a un individuo por abusar sexualmente de una menor dentro de su círculo familiar.

Los actos de agresión tuvieron lugar entre 2015 y 2018, y tras la acusación de la fiscal Lucrecia Sola, el acusado fue declarado culpable de abuso sexual continuado, agravado por la guarda y la convivencia previa, según lo establecido en el artículo 119 del Código Penal. .

A pesar de las objeciones planteadas por la defensa, la fiscal Eugenia Titanti, respaldada por el asistente letrado Bruno Miciullo, instó al tribunal a ratificar tanto la culpabilidad como la sentencia de 10 años.

Durante el juicio, el Ministerio Público Fiscal demostró que el acusado, JCT, perpetró los abusos sexuales en dos ubicaciones diferentes, aprovechando la convivencia con la víctima mientras la madre de esta se encontraba ausente debido a sus responsabilidades laborales.

Entre los argumentos esgrimidos por la defensa, se cuestionó el hecho de que la víctima, siendo menor de 16 años al momento de los hechos y habiendo testificado previamente mediante Cámara Gesell, no prestará testimonio en el juicio.

Sin embargo, Titanti destacó la importancia de las declaraciones obtenidas mediante dicho dispositivo como medida para evitar la revictimización de los afectados por este tipo de abusos.

Este punto de vista fue compartido por el tribunal de impugnación, que por unanimidad confirmó tanto la culpabilidad como la sentencia impuesta.