Descubrimiento de Compuestos no Tóxicos que Repelen Cucarachas: Un Avance en la Lucha contra Plagas

El reciente hallazgo de especialistas del CONICET y del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF, Ministerio de Defensa) ha abierto nuevas puertas en la batalla contra las cucarachas, una plaga de gran impacto tanto sanitario como económico. Encontrar alternativas a los productos repelentes convencionales, que a menudo contienen sustancias sintéticas como el DEET, es crucial debido a sus desventajas, como el daño a materiales textiles y posibles efectos adversos en la salud humana.

Mediante rigurosos experimentos de laboratorio, los especialistas identificaron dos compuestos naturales con propiedades repelentes similares al DEET contra las cucarachas alemanas (Blattella germanica), insectos conocidos por transportar microorganismos que pueden provocar enfermedades en humanos. Estos compuestos, denominados delta- y gamma-nonalactona, pertenecen a la familia de las lactonas, sustancias de origen natural presentes en una variedad de alimentos y bebidas.

"Las lactonas, comunes en productos como tomates, duraznos y carnes, son conocidas por su baja toxicidad en humanos. Identificamos dos lactonas no tóxicas que demuestran ser eficaces repelentes contra la cucaracha alemana", señala Raúl Alzogaray, investigador del CONICET.

Los experimentos revelaron que estas lactonas generan en las cucarachas un efecto de repelencia comparable al DEET. Este descubrimiento no solo apunta a soluciones más seguras y respetuosas con el medio ambiente, sino que también plantea nuevas preguntas sobre su aplicación. ¿Cómo afectan estas lactonas a diferentes etapas de desarrollo de las cucarachas? ¿Es necesario que las cucarachas entren en contacto directo con los compuestos o basta con que los perciban por el olfato?

"Si estas lactonas muestran ser efectivas en condiciones reales, podrían convertirse en alternativas prometedoras a los repelentes sintéticos actuales", concluye Alzogaray.

Los resultados de este estudio, derivados de la investigación de Analia Sforzín para su tesis doctoral, representan un paso significativo hacia métodos más seguros y sostenibles en el control de plagas. Con la participación de expertos como Alejandro Lucía, este avance promete contribuir a la protección de la salud pública y la conservación del medio ambiente.