Los colonizadores de las Malvinas impulsan la explotación petrolera y el desarrollo portuario mientras el Gobierno argentino se muestra pasivo

Mientras el mandato del presidente Javier Milei flirtea en encuentros diplomáticos con funcionarios británicos, los ocupantes están avanzando en el desarrollo de la industria petrolera y la construcción de un puerto que fortalecerá su enclave colonial. Recientemente, se emitió un comunicado por parte de las autoridades ilegítimas de las Islas Malvinas, anunciando la priorización de inversiones y labores administrativas para proyectos de explotación de recursos naturales y mejoras en infraestructura.

Uno de estos proyectos es el yacimiento de hidrocarburos Sea Lion/León Marino en la zona norte de las Islas, liderado por la compañía petrolera Rockhopper Exploration en colaboración con su socia e inversora israelí Navitas Petroleum. Se proyectan 23 perforaciones con el objetivo de alcanzar una producción de 80.000 barriles diarios en aproximadamente tres años.

Además, los habitantes ilegítimos de las islas están dedicados a la construcción de un puerto cerca del existente en Puerto Argentino, lo cual profundizará la explotación de recursos como la pesca, perteneciente a nuestro país, y promoverá el aumento del turismo y el transporte marítimo. Es de destacar que este puerto competirá con el de Ushuaia en términos de servicios de logística antártica.

"Otros asuntos pendientes tendrán que esperar inevitablemente", afirman desde el gobierno colonial en las Islas Malvinas, según informan medios afines a los ocupantes.

La inacción del Gobierno frente a estas provocaciones y avances coloniales compromete la soberanía y los intereses nacionales en las Islas Malvinas. Es imperativo que se tomen medidas firmes para proteger nuestros recursos y territorio ante la usurpación extranjera.