Advertencias y precauciones para evitar la intoxicación por monóxido de carbono en el hogar

Con la llegada de las estaciones de otoño e invierno y el descenso de las temperaturas, se incrementa el uso de dispositivos de calefacción en los hogares. Sin embargo, este aumento conlleva un riesgo latente de intoxicación por monóxido de carbono (CO), una amenaza silenciosa que puede resultar fatal. Es por ello que desde el Ministerio de Salud se emiten recomendaciones clave para prevenir este tipo de incidentes.

El monóxido de carbono, un gas tóxico imperceptible a los sentidos humanos, se produce principalmente por la combustión incompleta de artefactos como estufas, calefactores, termotanques, entre otros. Su acumulación en ambientes cerrados puede provocar desde síntomas leves hasta situaciones críticas, incluso fatales.

Para evitar la intoxicación por CO, se enfatiza la importancia de mantener una ventilación constante en los espacios donde se utilizan estos dispositivos. Además, se recomienda la instalación y supervisión regular de los artefactos por parte de un profesional certificado, así como prestar especial atención al color de la llama, que debe ser azul intenso, señal de una combustión adecuada.

Entre las medidas preventivas más destacadas se encuentran:

1. Ventilación continua: Mantener siempre una ventana abierta en los ambientes donde se empleen artefactos a gas.

2. Dispositivos de tiro balanceado: Optar por calefactores que aseguren una evacuación segura de los gases de combustión al exterior.

3. Supervisión profesional: Instalar y revisar periódicamente todos los aparatos con la asistencia de un gasista matriculado.

4. Apagar correctamente: Prestar atención al apagar braseros y estufas catalíticas o infrarrojas para evitar escapes de CO.

5. Alerta ante síntomas: Reconocer los signos de intoxicación, que incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, entre otros, y actuar rápidamente en caso de sospecha.

Es fundamental difundir estas recomendaciones y estar preparados para actuar en situaciones de emergencia. Contar con los números de teléfono de Defensa Civil, Bomberos, Policía y servicios de emergencia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de intoxicación por monóxido de carbono.