El gobierno neuquino está evaluando un plan propuesto por una compañía de servicios en Vaca Muerta para transformar una parte de los desechos generados en la extracción petrolera en "cápsulas", las cuales podrían ser utilizadas como base para el pavimento debajo de la capa asfáltica.

Esta noticia fue revelada por el ministro de Energía, Gustavo Medele, durante el evento Vaca Muerta Insights 2024, realizado en el Casino Magic de Neuquén.

La propuesta fue presentación oficial por la empresa AESA, con el objetivo de llevar a cabo un proyecto piloto que consiste en impregnar los recortes con lodos, encapsularlos y emplearlos como base para el pavimento bajo la carpeta asfáltica. Según Medele, esto permitiría que las empresas operadoras cuenten con un sistema de disposición final convertido en una ruta dentro del yacimiento.

Este proyecto plantea una pregunta crucial sobre la gestión ambiental y el control gubernamental en la región. ¿Está realmente la empresa petrolera colaborando para resolver el problema del lodo contaminado, o simplemente está buscando una forma económica de deshacerse de él, potencialmente contaminando el suelo donde se ubicarán las rutas? ¿Hasta qué punto es conveniente que esto ocurra? Y, lo más importante, ¿está el gobierno provincial supervisando adecuadamente a las empresas petroleras para garantizar que cumplan con las normativas de no contaminación del suelo?

Estos interrogantes no solo son relevantes para el desarrollo sostenible de la región, sino que también tienen un impacto directo en la calidad de vida de sus habitantes y en la preservación del medio ambiente.

Esta iniciativa plantea desafíos tanto ambientales como regulatorios que deben ser abordados con cuidado y escrutinio por parte de todas las partes involucradas.