Los docentes jujeños continúan su quinto día de paro y marcharon por las calles de la capital provincial, iluminándolas con antorchas.

Demandan una recomposición salarial significativa y se oponen a la reforma que busca "cercenar derechos". Las manifestaciones se extendieron por toda la provincia, con un reclamo unánime.

La protesta, encabezada por los gremios de la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) y del Centro de Enseñanza Media y Superior (Cedems), se inició con la iluminación de velas y luces a las afueras de las sedes sindicales. Los docentes expresaron su repudio hacia el gobernador Gerardo Morales y denunciaron los "salarios de miseria" que perciben.

A pesar de la convocatoria del Gobierno a una mesa técnica para discutir los aumentos salariales, los sindicatos decidieron continuar con la medida de fuerza. Los docentes se mantienen firmes en su lucha por un sueldo digno y una verdadera recomposición salarial que les permita cubrir sus necesidades básicas.

La marcha recibió el respaldo de diversos sectores de la sociedad, desmintiendo los comentarios del mandatario que intentaban desacreditar el reclamo. Los sindicatos analizarán la propuesta gubernamental de un salario inicial docente de $175,000, junto con otras mejoras en las condiciones laborales.

La movilización también contó con la participación de trabajadores de la salud, organizaciones de derechos humanos, docentes del sector privado y diversas organizaciones sociales y sindicales de Jujuy, demostrando la amplia solidaridad con la causa docente.

La lucha continúa y los docentes no cesarán hasta lograr respuestas adecuadas por parte del Gobierno. Enfrentan desafíos no solo en cuanto a salarios, sino también en temas como transporte e infraestructura escolar. La unidad y determinación de los maestros y maestras de Jujuy demuestran la importancia de defender sus derechos y la calidad de la educación en la provincia.