El Ejecutivo persiste en su ofensiva contra los trabajadores del sector estatal, confiscando un mes completo de aumento salarial. Los estatales siguen siendo blancos prioritarios de las políticas gubernamentales.

Durante abril, no se convocó a negociaciones paritarias, resultando en la privación de un incremento en los sueldos del sector público. A fines de marzo se había programado una reunión que, paradójicamente, se tradujo en un pago diferido más allá del día 15.

Esta acción del Gobierno Nacional representa una nueva afrenta en su conflicto declarado contra los empleados públicos, profundizando así la erosión del poder adquisitivo del sector y contradiciendo el acuerdo previo firmado. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) había requerido insistentemente la convocatoria para debatir los salarios.

Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE, expresó su preocupación: "Desde la asunción de esta administración, hemos sido testigos de una constante merma en nuestros ingresos y ahora nos enfrentamos a la posibilidad de no recibir aumentos en abril. En los últimos cuatro meses, nuestros sueldos han experimentado una pérdida de poder adquisitivo mayor que en los ocho años anteriores". Aguiar denunció la gestión del presidente Milei como generadora de empobrecimiento y señaló que "en los últimos dos meses, decenas de millas de trabajadores estatales han caído por debajo del umbral de la pobreza".

En marzo, la administración libertaria finalmente convocó a negociaciones hacia fin de mes, resultando en un aumento del 8%, que se abonó por separado debido a la liquidación previa de los salarios.

El Secretario General de ATE destacó la gravedad del incumplimiento gubernamental, subrayando la violación del principio de buena fe en las negociaciones paritarias y advirtiendo sobre los precedentes negativos que podrían generarse en este ámbito.

Fuente: Infogremiales