En este 1 de julio se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del destacado líder político argentino, Juan Domingo Perón, figura trascendental en el panorama político del siglo XX en Argentina y fundador del movimiento peronista.

Perón (1895-1974) es recordado como una de las personalidades más relevantes y sobresalientes en la historia política argentina. Fue el primer presidente de la nación sudamericana elegido mediante sufragio universal, ocupando la presidencia en tres ocasiones: 1946-1952, 1952-1955 y 1973-1974.

Para muchos argentinos, Perón es considerado el arquitecto de las conquistas sociales y el líder que restauró la dignidad de los trabajadores. Su legado perdura hasta hoy, y para comprender la vigencia de sus ideas, el historiador Gustavo Nicolás Contreras, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, destaca los tres principios fundamentales del peronismo: soberanía política, independencia económica y justicia social.

Contreras enfatiza que estos principios fueron lo suficientemente unificadores como para que distintas clases sociales, como el mundo obrero, la burguesía industrial y el ejército, se identificaran con ellos.

Durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019), las políticas neoliberales dejaron de lado los logros sociales alcanzados durante los 12 años del kirchnerismo (2003-2015), lo que condujo a una profunda crisis social y económica en el país. Organizaciones, movimientos sociales, sindicatos y centrales obreras denunciaron, a lo largo del gobierno macrista, el aumento de la pobreza, la desigualdad social, la disminución del poder adquisitivo, la pérdida de empleos, el cierre de fábricas, entre otros problemas.

Es así como las movilizaciones en rechazo a la política económica y en demanda de una agenda social reivindican las banderas en las que se basó el peronismo y mantienen vivo el legado de Perón.

A 49 años de la muerte del padre del peronismo, muchos sostienen que Juan Domingo Perón ganó la lealtad del pueblo argentino al otorgarles protagonismo, reconocer sus derechos y establecer medidas que no solo mejoraron la calidad de vida de las clases más desfavorecidas, sino que también inauguraron una era en la que el ascenso social se hizo posible para millones de compatriotas.