El pasado lunes, se llevó a cabo una relevante reunión presidida por el concejal Atilio Sguazzini Mazuel, donde se trató el Orden del Día referente a los Servicios Públicos.

La atención se centró en la exposición realizada por el recien designado Marcelo Severini como  presidente de la Cooperativa CALF, junto a su equipo. El propósito de esta exposición fue explicar el estudio de costos de explotación y evaluación de dotación y costos laborales para el período 2022-2027 de dicha cooperativa.

El estudio fue llevado a cabo por la empresa DREICON, especializada en consultoría e ingeniería de energía e infraestructura. Su análisis exhaustivo abarcó el organigrama actual y previsto para el período tarifario en estudio, proponiendo una asignación tentativa de nuevos puestos y sus respectivas categorías laborales. Adicionalmente, se llevó a cabo un benchmarking del dimensionamiento de la Distribuidora, teniendo en cuenta estándares de eficiencia de diversas empresas distribuidoras de Argentina y Brasil, así como un subconjunto de cooperativas del país. También se evaluó la adecuación de otras actividades, como la construcción y ampliación de redes.

Dentro de los aspectos destacados, el equipo presentó la propuesta de un plantel tipo, único e innominado, que la distribuidora debe presentar a la Autoridad de Aplicación. Este modelo estandarizado incluye detalles precisos sobre los costos laborales de la empresa, tales como roles y posiciones laborales necesarias, salarios correspondientes, horas laborales y otros costos asociados a cada posición. Es importante resaltar que, ante un aumento en el costo laboral, la cooperativa puede ajustar sus tarifas para reflejar dicho incremento.

Sin embargo, es esencial mencionar que debido a la no finalización de este estudio, surgieron ciertas dificultades, provocando un "arrastre de las diferencias en el Costo Salarial". De acuerdo con lo informado, a febrero de 2020, el plantel único e innominado de CALF se encontraba conformado por 408 personas, una cifra inferior a la real. Además, el costo salarial se basó en una proyección realizada a principios del año 2020, resultando inferior a lo real y, por ende, no se trasladó correctamente a las tarifas, lo que generó un desfinanciamiento de la distribuidora.

Según los datos proporcionados, el arrastre de estas diferencias del costo salarial fue de poco más de 500 millones de pesos en 2021, más de 600 millones de pesos en 2022, y en el primer semestre de este año supera los mil millones de pesos.

El expediente quedará en análisis de la comisión de Servicios Públicos.