El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) ha presentado recientemente el Índice Barrial de Precios (IBP) correspondiente al mes de junio en la provincia de Neuquén, y los resultados son una muestra clara de la desenfrenada inflación que azota a Argentina .

Este informe revela que el 74% de los productos de la Canasta Básica Alimentaria han experimentado aumentos, mientras que solo el 12% ha bajado de precio. Es indignante ver cómo los alimentos básicos, aquellos que son indispensables para las familias más vulnerables, se tornan cada vez más inaccesibles.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) ha sufrido un incremento alarmante mensual del 7,46%, lo que implica que una familia promedio compuesta por cuatro integrantes debe destinar $125.906 para cubrir sus necesidades básicas. ¿Acaso estamos viviendo en un país donde para no caer en la indigencia es necesario ganar más de 125 mil pesos? Es evidente que la situación es insostenible y que las políticas económicas implementadas están perjudicando gravemente a la población.

La Canasta Básica Total (CBT), que no incluye solo alimentos, sino también otros bienes y servicios esenciales, ha alcanzado un costo desorbitante de $280.771, con una variación mensual también del 7,46%. Esto significa que una familia promedio necesita contar con ingresos superiores a los 280 mil pesos para no encontrarse por debajo de la línea de pobreza. Es una triste realidad en la que nos vemos sumergidos, donde los aumentos desproporcionados de precios nos alejan cada vez más de la posibilidad de tener una vida digna.

El informe presentado por Mercedes Lamarca, directora de ISEPCi Neuquén, deja en evidencia que los alimentos de mayor consumo son los que más aumentan. Papas, cebollas, azúcar, arroz y pan, son productos esenciales en la mesa de las familias argentinas y, sin embargo, son aquellos que golpearon con mayor fuerza a los sectores populares. Es inadmisible que la población más vulnerable sea la más afectada por esta voraz inflación.

Además, el rubro de almacén ha experimentado una variación mensual del 10,14%, con aumentos desmedidos en productos como el azúcar (36,36%), el pan (18,34%) y el arroz (12,50%). La verdulería tampoco se ha librado de esta vorágine inflacionaria, con incrementos del 8,65% en productos como las papas (24,83%), las manzanas (20,24%) y las cebollas (18%). Incluso en el rubro de carnicería, donde se han registrado aumentos del 3,41% en cortes como el asado (8,70%), el pescado (5,56%) y la carnaza (5,55%).

Esta situación no puede pasar desapercibida. Los altos precios de los alimentos están dejando a numerosas familias al borde de la pobreza y la indigencia. Es hora de que las autoridades tomen medidas contundentes para frenar esta espiral inflacionaria que está asfixiando a la sociedad.

Es urgente la implementacion de politicas economicas reales y efectivas que brinden soluciones a las necesidades basicas de la poblacion. La debe prioridad ser garantizar el acceso a una alimentación digna y poner fin a esta injusticia que castiga a los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad.

Fuente: ISEPCi Neuquén