Monzani es afiliado radical y va como candidato a concejal por otro partido

La cosa se puso áspera entre los nuevos dueños de la UCR neuquina y el concejal Guillermo Monzani, quien decidió ir por su reelección, por fuera de ese partido, que logró imponer a los primeros candidatos a concejal (Juan Peláez) y a diputado nacional (Pablo Cervi).

Lo hizo pisoteando como alfombra vieja a un PRO neuquino que está hecho bosta por obra y desgracia de la impericia de sujetos como Francisco Sánchez (diputado nacional) y Leandro López, a quien premiaron con una candidatura a legislador y la aprovechó para traicionar al ex intendente Horacio “Pechi” Quiroga. Esa traición fue en 2019, cuando Quiroga fue candidato a gobernador y este llamó a no votarlo.

Fueron precisamente las palabras de Quiroga las que Monzani usó para responderles a estos y a otros macristas como don pedo (a quienes algunos pocos conocen como César Gass, actualmente diputado provincial por Cambiemos).

Así les respondió Monzani: “No me hace falta la ficha para seguir defendiendo los valores que representamos, ni para seguir trabajando por el crecimiento de la ciudad y para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Otros, en cambio, siempre estuvieron en la vereda de enfrente de Pechi, poniéndole piedras en el camino. Son lo que él llamaba los traficantes de fracasos”, acusó.

Peláez (presidente de la UCR) y Cervi (advenedizo como Peláez) impulsan junto a otros la expulsión de Monzani al que acusan de indisciplina partidaria y estafa electoral, porque se promociona con la foto de Quiroga y le puso un nombre parecido a Juntos por el Cambio a su partido.

Saben que están lejos del MPN para las elecciones de este 24 de octubre y se la desquitan con Monzani, que es como el té: no hace ni bien ni mal