La entrega de la nueva patrullera a las autoridades de las Malvinas ha generado preocupación en la región debido a la histórica disputa territorial entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de las islas.

El gobierno argentino ha expresado su rechazo a la presencia de la embarcación en la zona, afirmando que el uso de la patrullera es ilegal y que las Malvinas son parte integral del territorio argentino. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación por la llegada de la nave y reiteró el llamado a reanudar las negociaciones bilaterales para resolver la disputa.

Por su parte, las autoridades de las Malvinas han defendido la presencia de la patrullera y han señalado que su objetivo es proteger los recursos pesqueros de la zona y combatir la pesca ilegal. Según han informado, la patrullera será operada en conjunto con la empresa Seagull Maritime Ltd, que tiene amplia experiencia en el control de la pesca ilegal y la piratería.

La llegada de la patrullera se produce en un momento en el que la pesca ilegal en la zona ha aumentado considerablemente, lo que ha generado preocupación en las autoridades de las Malvinas y en la comunidad científica. Según un informe reciente del Centro de Investigación y Manejo Pesquero de las Malvinas, la pesca ilegal de calamar ilex en la zona ha alcanzado niveles récord en los últimos años.

La situación ha llevado a las autoridades de las Malvinas a tomar medidas para reforzar la vigilancia y el control de la zona, incluyendo la adquisición de nuevas patrulleras y el fortalecimiento de los mecanismos de monitoreo y control. La llegada de la nueva patrullera Lilibet se enmarca en este contexto y se espera que contribuya significativamente a la protección de los recursos pesqueros de la zona.

Fuente: MercoPress - AgendaMalvinas