El diputado Carlos Coggiola (PDC) presentó un proyecto para solicitarle al Congreso de la Nación el tratamiento del proyecto de ley que crea el “Régimen Especial y Transitorio” aplicable a los sistemas de capitalización y ahorro para fines determinados.

El objetivo es dar solución a los problemas planteados por los adherentes, vinculados en su mayoría a la imposibilidad de pago por los elevados montos de las cuotas anticipadas. 

En los fundamentos, se detallan los principales beneficios que la aprobación del proyecto en cuestión alcanzará en relación a los planes de ahorro y sistemas de capitalización que, en la actualidad, han incrementado sus cuotas a valores inaccesibles.

Entre ellos figuran la puesta en marcha de contratos a futuro que haga foco en la forma en la que se determinará el denominado “valor móvil” y su incidencia en el monto final de las cuotas futuras a pagar por el adherente; la regulación sobre los contratos y obligaciones en curso de cumplimiento, estableciendo un criterio de “esfuerzo compartido” en relación al excesivo e imprevisible aumento de las cuotas; y otra regulación para a dar una solución temporal a las ejecuciones y secuestros prendarios iniciadas en contra de adherentes en estado de mora.

Además, el legislador explica el marco normativo regulador de este tipo de sistemas de capitalización, basados en la incorporación a un sistema de ahorro de un grupo de suscriptores o adherentes con la finalidad de adquirir determinados bienes o servicios mediante la intervención de la sociedad de ahorro y préstamo, en su calidad de administradora de los fondos.

Más adelante aseguran que no se puede desconocer que los planes o sistemas de capitalización y ahorro para fines determinados han cumplido una importante función en nuestro país al posibilitar el acceso a distintos bienes, especialmente automotores, a amplios sectores de la población que no podría adquirirlos de contado.

Sin embargo, se evidencian también “prácticas comerciales abusivas”, en particular en la adquisición de vehículos, que constituye uno de los principales reclamos en las defensorías del consumidor. Se trata de situaciones tales como la no entrega de los vehículos, inclusión de gastos accesorios excesivos y la permanente falta de solución y respuesta a problemas planteados por los adherentes.

A partir del año 2018 apareció un nuevo y grave problema: los aumentos excesivos en el valor de las cuotas mensuales y la “falta de información” respecto al riesgo que suponía el reajuste de la cuota a “valor auto” aspecto que ha sido, y aún es, reclamado por miles de adherentes a sistemas de autoahorro en el país. De esta forma, los montos comenzaron a elevarse de una manera vertiginosa, hasta llegar a valores “desequilibrados” en relación a los originales.