Este fin de semana, en el marco de los operativos de tránsito que lleva adelante la Municipalidad, inspectores e inspectoras retuvieron 15 vehículos, 7 por exceso de velocidad y conducción temeraria, 4 por escape libre o falta de elemento silenciador y otros 4 por falta de documentación.

Además, como exige el código de faltas, se realizará la destrucción total de 25 caños de escape no reglamentarios para luego hacer la compactación.

El subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, comentó que en los controles habituales que realizan de 5 de la tarde a 1 de la madrugada en distintos puntos de la ciudad se sumó “el control de ruidos molestos y de la modalidad picadas que tanto malestar generan: están absolutamente prohibidas y sancionadas por el código contravencional y además es una maniobra muy peligrosa que pone en peligro a la persona que conduce, a los transeúntes u otros automovilistas».

El funcionario señaló que en relación a los ruidos molestos «la multa es muy fuerte. Los juzgados de falta tipifican a través del código contravencional los ruidos molestos y de falta de silenciador. Se generan las contravenciones y se retiene el vehículo. Luego hay que venir al predio municipal y reemplazar el caño de escape que es inadecuado y modificarlo por uno que tenga las condiciones sonoras adecuadas».

«Vamos a ser muy estrictos y duros con esto. Estas son las indicaciones que nos dio el intendente Mariano Gaido para realizar esta tarea preventiva”, subrayó al mismo tiempo que informó que en lo que va del año hay 25 caños de escape secuestrados “están puestos a disposición del tribunal de faltas. Son 25 los vehículos detenidos: el juzgado de faltas para liberarlos exige el cambio del caño de escape no reglamentario y la compactación de los caños no reglamentados”, explicó.

Contó que ya teniendo esa cantidad de caños de escape hoy se va a realizar su inutilización: “Los vamos a cortar con una amoladora para que no puedan volver a ser utilizados y luego sobre fin de año vamos a llevar la compactación. Son de motos y autos y deben cambiarlos dentro del predio. El vehículo se libera hasta que no tiene todos sus elementos reglamentarios”.

En este sentido, destacó que es un número elevado si se considera que los últimos ocho meses estuvieron atravesados por un contexto de pandemia donde eran mayores las restricciones vehiculares. “Entendemos que es una problemática que hay que atacar desde diferentes ángulos y posturas. Hay que sensibilizar y llevar a cabo tareas de prevención”, enfatizó Baggio y comentó que se está haciendo un trabajo de prevención junto con el Observatorio Vial y otras áreas del municipio.

Por otra parte, con respecto a las zonas donde se realizan maniobras tales como picadas identificó que hay dos sectores en la ciudad. Uno es al final de la avenida Olascoaga, entre Purmamarca y Democracia, y otro sector es en la avenida Argentina, desde la Plaza de las Banderas hasta la calle Leloir. Para esta última comentó que «es una bajada peligrosa con mucha pendiente, no entendemos la conducta de estas personas. No todos son jóvenes o adolescentes, es variado”.

“Hacer picadas en una calle de la ciudad de Neuquén está absolutamente prohibido”, ratificó.

Baggio, retomando a la prohibición de ruidos molestos, aclaró que el código contravencional establece a partir del artículo 274 que a partir de 84 decibeles son ruidos molestos. Todos aquellos vehículos que no tienen silenciador, el elemento final del caño de escape, están sobre los 110 decibeles.

“El código contravencional es muy claro en esto. Autoriza a la retención del vehículo y exige retiro del caño no reglamentario y además lo dispone para la compactación y lo vamos a llevar adelante con toda la exigencia de la norma para cambiar la actitud. Lo contravencional educa”, concluyó el subsecretario.