A 5 meses del inicio del conflicto y luego de que Sergio Massa amenazara con una apertura total de las importaciones, la CTA de los Trabajadores se posicionó a favor de los trabajadores del neumático representados por el sindicato SUTNA.

La CTA de los Trabajadores tomó distancia de la postura del Gobierno, luego de que el propio Gobierno se distanciara de las luchas de los trabajadores del neumático. La central encabezada por Hugo Yasky amplió el apoyo solidario para con «otros gremios que eventualmente pudieran verse afectados por el lock out patronal.» Categoría últimamente en desuso, dado que ahora políticos y medios hacen referencia a las organizaciones gremiales cuando hablan de bloqueos.

La central apuntó directamente al ministerio de Trabajo conducido por Claudio Moroni y afirmó que su función debe ser «intervenir en favor de las y los trabajadores» y agregó que «bajo ningún punto de vista puede ubicarse del lado de empresas multinacionales».

El comunicado advirtió además que las patronales tendrían un objetivo oscuro al sostener de su parte este conflicto. La verdadera intencionalidad de Bridgestones, Pirelli y Fate sería «llevar el conflicto a un punto de no retorno para volcarse al negocio de la importación con sus propias filiales o matrices destruyendo el trabajo argentino y generando la pérdida de divisas.» La misiva termina sin más, con las firmas de los dirigentes.