Es un outsider de extrema derecha que se prendió de la teta del Estado y ahora corre el riesgo de largarla

El diputado nacional de Juntos por el Cambio, David Schlereth quedó afuera de cualquier posibilidad de renovar su banca, cosa que por supuesto quería. Ahora corre el riesgo de volver a trabajar… En el ámbito privado.

La lista del devaluado Juntos por el Cambio en Neuquén la encabezan un empresario radical que se llama Pablo Cervi, básicamente un ignoto al que el común de la sociedad desconoce y la diputada provincial Ayelén Quiroga que es (como se dice en política) “hija de” en este caso, del ex intendente Horacio “Pechi” Quiroga.

Precisamente fue “Pechi” quien hizo entrar a la política a Schlereth, quien hasta entonces era el administrador de una escuela privada de Neuquén capital. Rápidamente se acostumbró al sueldo de la administración gubernamental. Fue presidente del Concejo Deliberante, es legislador nacional y ahora corre el riesgo de tener que dejar la teta del Estado.

Quizá intente seguir prendido como concejal, pero se lo ve algo amargado. Su última publicación en Facebook refiere al Día del Amigo y sólo tiene 25 reacciones, eso sí todos me gusta. En Twitter, el mismo posteo es aún más penoso: 6. Además, Juntos por el Cambio ya tiene primer candidato a concejal y es otro radical, en este caso el empresa Juan Peláez, otro ilustre desconocido que sin embargo es titular de una de las clínicas más famosas del Alto Valle: las Pasteur.

Como sujeto de la extrema derecha, Schlereth intentó hacer méritos: marchó contra la despenalización del aborto; y puso en riesgo a la población al participar de las absurdas movilizaciones que algunes covidiotas realizaron mientras la pandemia mataba, lamentablemente a neuquinos y neuquinas.

Pero aún así sufrió el desprecio de sus jefes políticos, a tal punto que no se conocen casos en que sus referentes Mauricio Macri y Patricia Bullrich lo hayan mencionado. Aquí en NQN hay quienes buscan hacerle ver que llegó de afuera y quizá afuera termine.