El agua, ese recurso vital para la vida, enfrenta un desafío en nuestra ciudad.

La Municipalidad, a través de la Secretaría de Servicios Públicos, ha alertado sobre la disminución de presión en la red de agua potable en varios barrios, resultado de la rotura de cuatro bombas de impulsión, vinculada a un incidente en la central transformadora del EPEN.

El municipio ha respondido de manera eficaz, obteniendo dos equipos de alquiler, aunque de menor potencia. Desde el sector de ingeniería, se anuncia la instalación de una bomba reparada, que se adaptará al sistema de agua potable para aumentar el caudal desde el río. Además, se está trabajando en la reparación de tres bombas adicionales, si bien el tiempo de reparación dependerá de los materiales necesarios.

La conservación del agua es esencial para garantizar la sostenibilidad de nuestro entorno y el bienestar de la comunidad. Como sociedad, es vital ser conscientes de la necesidad de cuidar este recurso escaso. Esta situación nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la gestión adecuada del agua y la necesidad de invertir en infraestructuras resilientes.

La colaboración de todos es esencial. Utilicemos este desafío como un llamado a la acción, promoviendo prácticas de ahorro y conciencia en torno al agua en nuestras vidas diarias. Recordemos que el agua es un recurso limitado, y su preservación es una responsabilidad compartida.

La Municipalidad está tomando medidas para abordar la disminución de la presión del agua en nuestra ciudad, y es vital que como sociedad colaboremos en su cuidado. Juntos, podemos garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.