En un movimiento que sacudió el escenario político argentino, el fiscal federal Franco Picardi presentó un requerimiento ante la jueza María Servini para investigar las controvertidas declaraciones de los candidatos de la Libertad Avanza en contra de la moneda nacional.

El candidato presidencial de este partido, Javier Milei, se encuentra en el centro de la polémica debido a sus palabras.

En su denuncia, el Presidente Alberto Fernández acusó a Milei, así como a Ramiro Marra (candidato a jefe de Gobierno porteño) y Agustín Romo (candidato a diputado de la Provincia de Buenos Aires), por recomendar a la ciudadanía no ahorrar en pesos, fomentar la compra de dólares y, en el caso de Milei, calificar al peso como "excremento".

Estas expresiones provocaron una importante fluctuación en el mercado cambiario, elevando el valor del dólar en el mercado paralelo de $870 a $1,010 en menos de un día. El Presidente Fernández argumentó que estas afirmaciones públicas tuvieron un impacto directo en la reciente "corrida" en el mercado cambiario y afectaron negativamente a la moneda nacional.

El fiscal Picardi, en su requerimiento, destacó que estas acciones no pueden ser consideradas como actos aislados de ciudadanos comunes, sino que involucran a individuos que ostentan cargos públicos electivos o buscan obtenerlos en el futuro, lo que añade un nivel de gravedad institucional inusual.

Las palabras de Milei, en particular, reflejan su opinión sobre el peso argentino al declarar: "Jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono."

Este caso resalta la tensión entre la libertad de expresión y la responsabilidad institucional, planteando preguntas sobre el alcance de las declaraciones de los candidatos y su impacto en la economía argentina.

La justicia deberá determinar si estas palabras trascienden los límites de la libertad de expresión y constituyen una amenaza para el sistema democrático del país.