NEUQUEN Y RIO NEGRO
21 de junio de 2023
Represión en Jujuy: Un preocupante déjà vu de la tragedia de Fuentealba

Modelo represivo, confrontación con pueblos originarios, explotación y corrupción. Solidaridad y resistencia en busca de justicia. #mediosneuquen

En medio de los recientes acontecimientos en Jujuy, donde la represión policial ha dejado una dolorosa estela de violencia y represión.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), Marcelo Guagliardo, ha expresado su profunda preocupación al comparar estos eventos con el trágico crimen del maestro Carlos Fuentealba en 2007.
Guagliardo ha afirmado de manera contundente que esta represión en Jujuy es un "preocupante déjà vu" del operativo que resultó en la muerte del valiente docente. Más allá de los nombres propios, el dirigente sindical ha destacado que estos incidentes reflejan un modelo político, económico, social y cultural que desprecia a los pueblos originarios y considera a los trabajadores del Estado como un simple gasto.
En su análisis crítico, Guagliardo señaló que el exgobernador Sobisch fue el promotor de una reforma constitucional destinada a favorecer intereses corporativos y limitar derechos sociales y sindicales. Este modelo represivo, según el dirigente, se fortaleció aún más con el fin de consolidar una postura autoritaria nacional de cara a las elecciones presidenciales de 2007, contando con el apoyo de figuras políticas como Macri, Bullrich, Larreta y Burzaco.
El dirigente gremial resalta cómo el uso de la fuerza por parte del Estado escaló en brutalidad, culminando en el trágico Operativo Arroyito y el asesinato de Carlos Fuentealba. Este paralelismo inquietante entre Neuquén en 2007 y Jujuy en la actualidad, según Guagliardo, muestra un patrón claro: represión, intentos de reforma constitucional, negación de la representación sindical, confrontación con los pueblos originarios, explotación de recursos naturales valiosos, colonización del sistema judicial y corrupción.
El dirigente sindical subraya la importancia de la resistencia del pueblo jujeño en las calles para frenar las ambiciones monárquicas del gobernador Morales. Asimismo, enfatiza la necesidad de rechazar enérgicamente cualquier posibilidad de volver o implementar este modelo represivo a nivel nacional.
Es fundamental recordar que el maestro Carlos Fuentealba perdió la vida en abril de 2007 debido al impacto de una granada de gas lacrimógeno disparada por un cabo de la policía. La justicia ha condenado al autor material del crimen, pero la sombra de la impunidad aún se cierne sobre aquellos que dieron las órdenes y permitieron que esta tragedia ocurriera.
En marzo de este año, el Tribunal Penal de Neuquén declaró culpables a seis de los ocho policías acusados de abuso de autoridad y abuso de armas durante la represión que desembocó en el asesinato de Fuentealba.
El llamado de Guagliardo a la solidaridad y la resistencia se hace eco en el corazón de aquellos que creen en la justicia y la dignidad humana. Es responsabilidad de toda la sociedad rechazar enérgicamente cualquier intento de perpetuar un modelo represivo y garantizar que los derechos y la seguridad de todos los ciudadanos sean respetados y protegidos.