Los expertos en inteligencia artificial (IA) coinciden en que la incertidumbre es la única certeza cuando se trata del impacto de la IA en el futuro del empleo.

La capacitación constante se ha identificado como una necesidad clara tanto para los trabajadores actuales como para los futuros.

En 2017, el Banco Mundial evaluó que la tecnología iba a destruir entre el 50% y el 65% de los empleos vigentes, pero afirmó que profesiones que implican contacto humano, como médicos, docentes, periodistas o artistas, estarían "a salvo".

Este año, el Foro Económico Mundial difundió un estudio de Goldman Sachs que predice que el 25% de los empleos actuales serán reemplazados por la inteligencia artificial.

El informe también pronostica la desaparición de 83 millones de puestos de trabajo en los próximos años, mientras que se crearán otros 69 millones, lo que resulta en un saldo negativo de 14 millones de empleos menos.

Se han identificado la automatización y la digitalización como los principales impulsores de esta transformación, y su impacto se ve amplificado por la llegada de la inteligencia artificial.

Según Accenture, la aplicabilidad de la IA en el ámbito laboral debe considerarse como un complemento a las tareas diarias, y estima que hasta el 40% de las horas de trabajo se verán apoyadas o aumentadas por la IA basada en el lenguaje.

La CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, Andrea Ávila, destaca los avances en tecnologías como ChatGPT y las redes neuronales artificiales, que han ampliado las posibilidades más allá de lo que se creía posible hasta hace poco.

Los cambios en el mundo laboral son profundos y han impactado en la desigualdad salarial y la deslocalización de empleos. La inteligencia artificial presenta nuevas características y desafíos, especialmente en términos de la deslocalización de fuentes de empleo y la complejidad de implementar medidas desde los Estados.

La directora académica de Gnt Mentoria Neurodigital, Viviana Laura Diaz, enfatiza la importancia de la capacitación en habilidades digitales y cognitivas, así como en habilidades "fuertes" como la empatía, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la gestión de conflictos.

Juliana Landini, directora de Recursos Humanos en Verisure, señala que la inteligencia artificial no reemplazará lo humano y destaca la importancia de desarrollar la inteligencia emocional.

El futuro del empleo es incierto, y es necesario realizar un trabajo profundo a nivel global para adaptarse a los cambios y desarrollar nuevas habilidades en la fuerza laboral, de manera inclusiva.

En conclusión, los cambios en el mundo laboral son profundos y los avances en inteligencia artificial plantean desafíos y oportunidades. La capacitación constante y el desarrollo de habilidades tanto técnicas como humanas serán fundamentales para adaptarse a este nuevo escenario.

Fuente: Telam