El gobernador Omar Gutiérrez criticó duramente la resolución emitida por el Banco Central, que obliga a las provincias a pagar sus deudas en moneda extranjera con sus propios dólares a partir del 2 de junio.

Calificó esta acción como una nueva injusticia y falta de respeto hacia las economías provinciales. Según Gutiérrez, la medida incrementa el valor del 60% de las deudas dolarizadas de las provincias, lo que implica que ahora se necesitará el doble de pesos para cubrirlas. Además, destacó la incongruencia de mantener los ingresos por exportaciones al tipo de cambio oficial, mientras se exige a las provincias pagar sus deudas a un tipo de cambio similar al del mercado informal.

El gobernador subrayó que esta decisión impacta negativamente en las economías y políticas provinciales, especialmente en aquellas como Neuquén, cuyo desarrollo de Vaca Muerta contribuyó significativamente al abastecimiento de gas y energía del país. Gutiérrez considera injusto el trato desigual que reciben las provincias en comparación con el gobierno central.

Además, el gobernador destacó la imposibilidad de reestructurar las deudas en el plazo establecido por el gobierno nacional. Según él, el proceso de reestructuración de deudas en moneda extranjera en el mercado internacional lleva al menos ocho meses, por lo que resulta irrealizable presentar una reprogramación de deudas provinciales para el 18 de julio, como se exige. Recordó que hace tres años las provincias colaboraron en la reestructuración de deudas nacionales, pero eso fue resultado de un diálogo, consenso y acuerdo. Sin embargo, en la actualidad, no existen muchas posibilidades de establecer nuevos incentivos para una nueva reestructuración.

La falta de estabilidad y seguridad jurídica generada por estos cambios abruptos en las reglas de juego preocupa a los inversores y afecta la confianza en el país. Esta medida tiene impactos inmediatos y duraderos en la economía, lo que plantea serias interrogantes sobre la gestión y gobernabilidad del país.