Los bifenilos policlorados (PCBs) representan un riesgo significativo para la salud humana debido a su toxicidad y capacidad para bioacumularse en los tejidos.

Estos compuestos químicos persistentes pueden tener efectos adversos en varios sistemas del cuerpo.

Algunos de los problemas de salud asociados con la exposición a los PCB incluyen:

Efectos en el sistema nervioso: Los PCB pueden afectar el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso, especialmente en los niños. Se ha demostrado que la exposición prenatal a los PCB se asocia con déficits cognitivos, problemas de aprendizaje, disminución del coeficiente intelectual y trastornos del comportamiento.

Disrupción endocrina: Los PCB pueden actuar como disruptores endocrinos, lo que significa que pueden interferir con el equilibrio hormonal en el cuerpo. Esto puede tener consecuencias negativas en el desarrollo y funcionamiento de los sistemas reproductivo, hormonal y metabólico.

Problemas de la piel: Algunos estudios han sugerido que la exposición a los PCB puede estar relacionada con problemas de la piel, como erupciones, acné y cambios en la pigmentación.

Daño hepático: Los PCB son conocidos por su capacidad para causar daño al hígado. La exposición crónica a estos compuestos puede resultar en inflamación del hígado, disfunción hepática y, en casos graves, cirrosis.

Problemas inmunológicos: Se ha observado que los PCBs desaparecen el sistema inmunológico, debilitando la respuesta inmune del cuerpo a infecciones y enfermedades. Esto puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades y disminuir la capacidad del organismo para combatirlas.

Es importante destacar que los efectos de los PCB en la salud pueden variar según la duración y el nivel de exposición, así como la susceptibilidad individual. Sin embargo, dada su persistencia en el medio ambiente y su capacidad de acumularse en la cadena alimentaria, es fundamental tomar medidas para reducir y evitar la exposición a estos compuestos tóxicos.