Con un avance del 22%, los trabajos, que comenzaron el año pasado, están transformando esta importante vía de comunicación con un presupuesto estimado de 5 mil millones de pesos.

Jorge Ferrería, titular de la Unidad Provincial de Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (Upefe), informó que el clima favorable permitirá continuar con los trabajos en la ruta hasta finales de mayo, y luego de la veda invernal se reanudarán las tareas.

En la actualidad, la empresa encargada está llevando a cabo el movimiento de suelo en el tramo que abarca desde la ruta 13 hasta el paraje Agua Fría, abarcando un total de 35 kilómetros. Nelson Mellado, conductor de obra de Vialidad Provincial, señaló que actualmente se está trabajando en el kilómetro 29 y destacó la construcción de terraplenes sólidos que permitirán enfrentar las inclemencias del invierno y facilitar el despeje de nieve.

Uno de los aspectos destacables de esta obra es su impacto laboral positivo en la zona. Si bien algunos puestos especializados, como los maquinistas, son ocupados por personal externo, gran parte de los empleados son residentes locales. Mellado resaltó la participación activa de las mujeres en la obra, muchas de las cuales comenzaron como banderilleras y hoy están desempeñándose en tareas más especializadas, como el manejo de vibros, neumáticos, cargadoras y motoniveladoras.

Ferrería destacó que esta obra forma parte de un proyecto más amplio de pavimentación de la ruta 23, que se extiende desde Junín de los Andes hasta Pino Hachado. En este sentido, mencionó que se están llevando a cabo licitaciones para los dos tramos restantes, con el objetivo de completar este importante circuito turístico.

Por último, el funcionario resaltó que la pavimentación de la ruta 23 no solo fomentará el turismo en la región, sino que también brindará igualdad de oportunidades para los residentes locales, mejorando la conectividad y el acceso a servicios esenciales.

Con cada paso hacia adelante en esta obra vial, se consolida el desarrollo de la región y se abren nuevas perspectivas para el crecimiento económico y social de las comunidades cercanas a la ruta provincial 23.