En un reciente anuncio, Claudio Marchetti, subsecretario de Sociedades Vecinales, informó sobre la próxima renovación de autoridades en 48 barrios de la ciudad, programada para septiembre.

Sin embargo, es importante cuestionar si este proceso electoral realmente representa un cambio significativo o simplemente se trata de una formalidad política.

Marchetti destacó el trabajo realizado por las sociedades vecinales durante la pandemia, pero es necesario evaluar si dicho esfuerzo se tradujo en mejoras concretas para los vecinos. ¿Se lograron avances reales en términos de infraestructura, servicios o calidad de vida en los barrios? O, por el contrario, ¿fueron solo acciones aisladas que no abordaron las necesidades fundamentales de la comunidad?

Aunque el subsecretario promete una mayor colaboración entre las nuevas autoridades vecinales y el municipio, cabe preguntarse si esto será una realidad o simplemente una retórica vacía. ¿Están las autoridades municipales dispuestas a escuchar y trabajar de la mano con los vecinalistas, o prevalecerá la dinámica de imposición de decisiones desde arriba? Es crucial que las sociedades vecinales tengan autonomía y capacidad real para influir en la gestión municipal y no se conviertan en meros títeres del poder establecido.

Además, es necesario analizar los requisitos para postularse como candidato en estas elecciones vecinales. Si bien tener un domicilio en el barrio y vivir en él desde hace al menos un año puede parecer un criterio razonable, ¿qué garantiza que los candidatos realmente representen los intereses de la comunidad en lugar de buscar su propio beneficio? ¿Existe algún mecanismo de selección o evaluación que asegure la idoneidad y el compromiso de los candidatos?

Asimismo, Marchetti insta a la participación activa de todos los vecinos y les anima a acercarse a votar y acompañar. Sin embargo, es importante preguntarse si se están implementando medidas concretas para fomentar la participación ciudadana y si se está garantizando un proceso electoral transparente y accesible para todos. ¿Se están llevando a cabo campañas informativas y educativas para informar a los vecinos sobre las elecciones y sus implicaciones? ¿Se están eliminando las barreras que puedan dificultar la participación de ciertos grupos de la comunidad?

La próxima renovación de autoridades en las sociedades vecinales plantea preguntas importantes sobre la verdadera representatividad y efectividad de estos órganos locales. Es necesario mirar más allá de los discursos políticos y analizar si estos procesos electorales realmente conducirán a un cambio significativo en los barrios y a una colaboración genuina entre vecinalistas y el municipio.

Los ciudadanos deben estar vigilantes y participar activamente para asegurar que estas elecciones sean más que una simple formalidad y realmente beneficien a la comunidad en su conjunto.

Para mayor información dirigirse a las oficinas que se encuentran en la calle Antártida Argentina y Arabarco de 8 a 15.

Por Gustavo Garcia